Plan de Movilidad Urbana

Un plan de movilidad urbana se basa en la política pública y el plan de desarrollo urbano de una ciudad para lograr el ordenamiento territorial, previendo el crecimiento a futuro. Este debe contemplar la alineación actual y futura de infraestructura y transporte para brindar las condiciones que favorezcan la calidad de vida de los ciudadanos, el medio ambiente y el desarrollo económico, logrando una movilidad urbana eficiente y sostenible.

Todo plan de movilidad urbana debe edificarse desde los principios básicos siguientes:

Densidad Poblacional

La integración de los diversos tipos de transporte enfoca los esfuerzos en atender la demanda generada por el nivel de densidad poblacional actual y futura, bajo la premisa que, “a mayor densidad poblacional, mayor fomento del uso de medios colectivos o masivos” y dar espacio a los no motorizados. Este criterio busca optimizar la utilización del parque vehicular, permitiendo mejorar la eficiencia en los desplazamientos.

Poder Adquisitivo del País 

Este factor es determinante para la implementación de un sistema de transporte
público en un sector o ruta específica de una ciudad o territorio, ya que mide la
capacidad para desarrollar un transporte de alta calidad, pues implica costos de
operación y mantenimiento, para el funcionamiento óptimo. El reto de su sostenibilidad a largo plazo radica en la viabilidad de los recursos financieros indispensables para operar, los cuales pueden originarse a través de:
1. Pago directo de tarifa real por parte de usuarios. 

2. Subsidio por el Gobierno 

 

Economía del País 

La economía es otro factor determinante para la inversión de Transporte Público en la movilidad urbana y puede originarse por:

1. Inversión Pública, depende del presupuesto para la inversión y el gobierno está a cargo del proyecto.

 

 

2. Inversión del sector privado, dónde el gobierno no realiza una inversión directa.

3. Mixto por Alianza Público Privada, ya sea que se distribuye el costo de inversión entre sector privado y público o bien, el sector público le concede la inversión al sector privado otorgándole condiciones justas para cubrir costos y obtener una rentabilidad operativa razonable. 
4. Donaciones, los recursos provienen del sector externo o fuentes internacionales.

Exposición a Eventos Naturales

Es otro de los factores a evaluar para la selección apropiada de un sistema de
transporte eficiente, pues impacta directamente en su funcionalidad, requiere
altos estándares de calidad tecnológica que se adapten a la exposición de eventos naturales, supervisiones por entidades competentes que garanticen la seguridad y un nivel óptimo de servicio a los usuarios de manera constante y permanente.

Densidad poblacional

La densidad poblacional es el índice que representa el número de habitantes por Km , simbolizando la mayor concentración de personas que tiene un país, una ciudad o un área específica de un territorio.

A medida que crece la densidad poblacional en un territorio, se incrementan las necesidades de movilización y es a través del plan de movilidad urbana, que se evalúa la implementación de diversos tipos de sistemas de transporte masivos que faciliten el desplazamiento, optimizando la capacidad del parque vehicular.

La Tabla 1 identifica a Guatemala como el 2do país con la mayor tasa de densidad poblacional y el número uno con la mayor tasa de crecimiento poblacional anual en Centroamérica, por arriba del 30%. Adicionalmente, la Ciudad de Guatemala es la capital más poblada de toda Centroamérica.
Guatemala presenta una de las características que evidencia la necesidad de cubrir un desplazamiento eficiente, por su proyección poblacional, que trae consigo una expansión urbana importante para Centroamérica.

Si el reto para las ciudades y sus áreas metropolitanas es crear los medios que permitan el acceso eficiente de la población a sus actividades diarias, entonces se debe considerar opciones viables de infraestructura y transporte colectivo y/o masivo que contribuyan a generar condiciones favorables para una mejor dinámica de movilidad urbana.

Poder adquisitivo del país

El poder adquisitivo de un país determina el nivel o coste de vida de la población y es el factor que proyecta la viabilidad de los recursos financieros que se requiere disponer para la operación de un sistema de transporte de alta  calidad. Se puede medir a través del Producto Interno Bruto (PIB) per cápita (por habitante).

El PIB per cápita es el indicador macroeconómico que mide la productividad y desarrollo económico, refleja el valor monetario de todos los bienes y servicios producidos en un país, y se divide entre su población para determinar la relación por habitante. En otras palabras, muestra la producción promedio anual por persona en términos monetarios.

 

En 2019, según el Instituto Centroamericano de Estadísticas Fiscales (ICEFI), se registró una producción promedio anual por persona en Guatemala o lo que es igual al PIB per cápita de €3,890, es decir, USD 3,477 (TCR 1.1189) o su equivalente en quetzales, Q.26,766 (TCR 7.6988).

Situación económica

La implementación de un nuevo sistema de transporte público requiere de una inversión inicial para todo el proceso de implementación, que va desde la realización de estudios de factibilidad, procesos de diseño, fabricación, instalación, operación y mantenimiento entre otros.

 

En el caso de Guatemala, el nivel de deuda externa en porcentaje del PIB es inferior al resto de países de Centroamérica, con una recaudación tributaria sobre el PIB del 10.60% (Tabla 2).

Por lo tanto, Guatemala tiene oportunidad a nivel económico para impulsar la inversión en transporte público digno, ya sea apalancándose en el sector privado, por medio de Alianzas Público Privadas o apoyándose en donaciones del sector externo, así disponer de los recursos gubernamentales para cubrir otras necesidades de la población

Exposición a eventos naturales

La exposición a eventos naturales es otro factor que considerar en la selección de un sistema de transporte eficiente, puesto que su funcionamiento está expuesto al entorno climatológico de la región donde se contempla  implementar.

Esto puede llegar a requerir características muy puntuales de tecnología que garanticen la seguridad y un alto nivel de servicio para los usuarios.

En el caso de Guatemala, la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (CONRED) reportó en 2019 alrededor de 511 eventos naturales que afectaron a más de un millón de personas en el país (Tabla 3), siendo el 66.9% ocasionado por lluvias dejando a más de 1,3 millones de personas afectadas,
de las cuales el 19% impactó directamente al departamento de Guatemala con más de 181 mil personas afectadas.

Dado a que Guatemala se encuentra ubicado en una región altamente expuesta a fenómenos naturales, este factor se debe considerar al momento de seleccionar la tecnología para un sistema de transporte público. Esto de tal manera, que dicha tecnología sea capaz de mitigar los riesgos del entorno donde se va a implementar.

La expansión urbana regularmente se genera por distintas causas, ya sea por la
densificación poblacional, el desarrollo comercial, el acceso a propiedades
económicamente más accesibles, búsqueda de mejores condiciones para la
familia en territorios suburbanos o rurales, entre otros. Esto genera en ocasiones mayor movilidad por el distanciamiento entre los hogares y los lugares de trabajo, servicios básicos, educación, recreación u otros de interés de las personas y sus familias, limitando el tiempo para realizar sus actividades y afectando su calidad de vida. Por lo tanto, los planes de movilidad son importantes para lograr desplazamientos de forma óptima y eficiente con inclusión social.

Los sistemas de transporte eficientes acercan a los usuarios a sus actividades cotidianas acortando tiempos y distancias,  contribuyendo a la optimización de horas hombre productivas. Sin embargo, se requiere disponer de los recursos financieros para su implementación, operación, mantenimiento y sostenibilidad
en el tiempo, por lo que la economía de un país se vuelve imprescindible
para afrontar los retos del crecimiento de la densificación poblacional y de la
movilidad urbana.

La exposición a los desastres naturales que tiene un país es otro de los desafíos que se deben tomar en cuenta para encontrar alternativas viables de transporte público con tecnología de punta capaces de adaptarse y mitigar situaciones que pongan en riesgo la infraestructura y la seguridad de la población.

El incremento poblacional es un factor que contribuye al aumento de la producción y crecimiento económico haciendo más atractivo un territorio, por lo que se requiere facilitar la dinámica de desplazamiento mediante sistemas de transporte público eficientes que se adapten a la realidad del entorno para que sea viable su implementación y sostenibilidad en el tiempo.